sábado, 28 de maio de 2011

André Villas Boas, el niño se hace un hombre



“Míster, ¿Por qué no juega Domingos Paciencia?” A Luis André Pina Cabral Villas Boas le atormentaba ver como el delantero del Oporto, su gran ídolo, había perdido su puesto en el once titular. Aquel joven de 16 años, un apasionado del ‘Championshp Manager’, estaba convencido de que el atacante aun tenía muchas cosas que aportar al equipo que, en el lejano 1994, dirigían Sir Bobby Robson y José Mourinho.

Sin dudarlo, y aprovechando que vivía en el mismo edificio que el técnico inglés, el chico escribió una carta en la que desmenuzaba cómo sacar más rendimiento a Paciencia y la dejó en el buzón de Robson. El entrenador quedó tan fascinado por lo que leyó que llamó a André Villas Boas para ofrecerle un puesto como ayudante en prácticas. Fue el inicio de una carrera fulgurante.

Diecisete años después, aquel adolescente de buena familia, bisneto del primer vizconde de Guilhomil, ha llevado al Oporto a ganar su liga número 25 a falta de seis jornadas para el final y sin perder un solo partido hasta el momento. Los ‘dragones’ consiguieron el título este domingo en casa del Benfica, eterno rival y campeón vigente, lo que provocó que el Estadio Da Luz se quedara a oscuras para evitar la celebración de los visitantes.

El equipo de Villas Boas, que con 33 años es el más estratega joven de la categoría, solo ha cedido dos empates y le saca 16 puntos de ventaja al segundo, el Benfica, y 31 al tercero, el Sporting de Braga que entrena precisamente Domingos Paciencia. El club de ‘O Dragao’ se ha basado en la solidez defensiva de Rolando, Otamendi y Fucile y solo ha concedido 9 goles en 25 partidos. En ataque ha destacado el tridente formado por Hulk, Varela y Falcao (40 goles), apoyados desde el centro del campo por Guarín, Moutinho y Belluschi.

Mourinho y Robson, impresionados con los conocimientos tácticos que el joven Villas Boas demostraba trabajando en las categorías inferiores del Oporto, le ayudaron a completar un curso de entrenador en Lilleshall (Inglaterra) y otro en la UEFA. Con solo 17 años, André se fue a estudiar los métodos de George Burley en el Ipswich Town, el modesto conjunto inglés con el que Sir Bobby Robson llegó a ganar una Copa de la UEFA en 1981 .

Villas Boas encontró su primer trabajo como técnico principal a los 21 años. Se convirtió en seleccionador de las Islas Vírgenes y pasó 18 meses en el cargo. Le despidieron tras perder 0-9 ante Bermudas. “Solo les dije mi edad cuando me fuí”, explicó al diario británico The Independent. A su regreso a Portugal, entrenó a los juveniles del Oporto hasta que Mourinho asumió las riendas del primer equipo y contactó con él para que fuera uno de sus ayudantes.

Frecuentemente le comparan con Mourinho. Sin trayectoria como futbolista profesional y con tendencia a polemizar con los árbitros y los rivales en las ruedas de prensa, las similitudes parecen evidentes. Pero Villas Boas lo niega. "Tengo más de Robson que de Mourinho. Tengo descendencia inglesa y me gusta beber vino. Se habla con frecuencia de mi juventud y la única forma de acallar las críticas es conseguiendo muchas victorias”, dijo durante su presentació como entrenador del Oporto.

André y José trabajaron codo con codo también en el Chelsea y en el Inter. “Él es mis ojos y mis oídos”, decía Mou de su ayudante. En 2009, sin embargo, Villas Boas decidió volar en solitario. Fichó por el Académica de Coimbra, donde realizó una temporada muy interesante con un equipo predestinado al descenso pero que finalizó 11º desplegando un fútbol atractivo.

Los ‘dragones’ le repescaron esta campaña para sustituir a Jesualdo Ferreira y los éxitos no se han hecho esperar. A pesar de haber conquistado el título, a André Villas Boas aun le quedan retos este curso: acabar la liga sin perder ni un partido, algo que sólo logró el Benfica en 1972/73, y luchar por la Taça de Portugal y la Europa League.

texto de DAVID RUIZ MARULL

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